La fibromialgia y la fatiga crónica son unas patologías enormemente incapacitantes que empobrecen la vida de miles de personas en nuestra sociedad actual. Las peculiaridades diagnosticas y causales de estas enfermedades hacen que las personas que las sufren se sientan muchas veces incomprendidas por los profesionales médicos y por todo su entorno social en general. Debido a la incapacidad derivada de estas dolencias y a sus consecuencias psicoemocionales, está demostrado que el tratamiento psiquiátrico y psicológico es un pilar fundamental en su abordaje.
Muchas veces, existe un antes y un después en la situación de vida de estas personas, que llegan a sufrir una verdadera crisis existencial ante la pérdida de todo lo que daba consistencia a su vida. Pierden el trabajo, sus relaciones sociales y de pareja se deterioran, los conflictos con mutuas y seguridad social se alargan en el tiempo, sienten la incomprensión de la sociedad que cuestiona cada día su enfermedad y su sufrimiento. La impotencia y la frustración alimentan un círculo vicioso que acaba empeorando los síntomas, haciendo las crisis más intensas y más frecuentes.
Por otro lado, el carácter luchador y autoexigente de muchas de estas personas, que en la mayoría de los casos, siempre han sido enormemente independientes, trabajadoras y responsables, choca frontalmente con la incapacidad que les produce la enfermedad. Para ellas, aceptar el cambio de vida resulta intolerable. No se reconocen a si mismas y se sienten perdidas.
La rabia y la ira contra el mundo que les rodea y contra la “injusticia” de sufrir la enfermedad, acaba por dirigirse hacia su propio cuerpo, al que llegan a culpar de forma inconsciente por sentir que les está fallando, por arrebatarles todo aquello que eran, por no resistir las exigencias de la vida. Ese choque mente-cuerpo genera un sufrimiento adicional y un conflicto interno que aumenta la tensión y retroalimenta todo el proceso patológico.
La Terapia de Conciliación Psicocorporal es un nuevo enfoque terapéutico que aborda todas las peculiaridades de estas patologías, entendiendo a estas personas en su globalidad. Desde una perspectiva existencial y transpersonal profundiza en el autoconocimiento, tratando de alcanzar el grado de Aceptación profunda que permita la adaptación a la nueva situación de vida. A través de diferentes enfoques psicoterapéuticos y corporales, profundiza en la relación mente-cuerpo para intentar alcanzar la conciliación necesaria.
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