Neurofeedback

El neurofeedback es una técnica de entrenamiento cerebral que utiliza los principios del condicionamiento operante para modificar el funcionamiento de nuestro cerebro. A través de unos sensores colocados en el cuero cabelludo, es posible medir la actividad cerebral en diferentes localizaciones y obtener información objetiva referente a diferentes áreas cerebrales. Esa señal será amplificada y digitalizada para después, ser procesada por un ordenador y por un software especializado. Las diferentes frecuencias y amplitudes de las ondas cerebrales, en diferentes localizaciones, tienen un significado funcional y clínico, de modo que esa lectura nos permite entender la forma de funcionar del cerebro y nos abre el camino para poder establecer cambios a través del entrenamiento con neurofeedback. A través del equipo de neurofeedback y la programación del protocolo que consideremos indicado, reforzaremos unas determinadas frecuencias de ondas e inhibiremos otras, con un objetivo clínico.

En NEUROMODULACIÓN ZARAGOZA contamos con equipos de grado clínico de la marca Thought Technology, homologados para tratamiento médico (certificado clínico CE).

¿Cuál es la base de la neuromodulación y del neurofeedback?

Hasta hace unos años, se pensaba que el cerebro alcanzaba todo su desarrollo en los primeros años de vida y después las neuronas sólo iban deteriorándose, sin embargo, ahora sabemos que es un órgano que siempre sigue regenerándose y tiene una extraordinaria NEUROPLASTICIDAD.

"Las neuronas se siguen formando y regenerando durante toda nuestra vida"

Nuestras neuronas están muy vivas y son capaces de adaptarse a nuevas situaciones y sensaciones tanto externas como de nuestro propio organismo. Si somos capaces de influir en ellas, podemos entrenarlas igual que entrenamos los músculos mediante el deporte. En eso consiste el entrenamiento con neurofeedback.

¿Qué es el Neurofeedback?

¿Te suena el electrocardiograma o ECG? Es una técnica en la que medimos la actividad eléctrica del corazón. ¿Y el Electroencefalograma o EEG? Mediante el EEG, medimos la actividad eléctrica del cerebro y se usa en medicina para diagnosticar la epilepsia y los trastornos del sueño.

El neurofeedback usa el mismo mecanismo que el EEG. Colocamos unos electrodos en la cabeza y medimos ondas de determinadas zonas del cerebro que son analizadas para extraer datos sobre las conexiones y el funcionamiento en general del cerebro.

Los aparatos de neurofeedback permiten procesar esas señales eléctricas y diseñar programas que son capaces de influir en esas ondas.

¿Cómo?

Nosotros mismos somos capaces de modificar esas ondas, induciendo estados de relajación mental, respiración, o cuando nos alteramos con una noticia, o nos esforzamos en hacer un cálculo mental...

Mediante el entrenamiento con neurofeedback vamos a intentar influir en esas ondas de forma controlada: MEDIANTE UNA PANTALLA Y UNOS AURICURALES (es decir, mediante estímulos visuales y auditivos)

En un entrenamiento con neurofeedback pedimos al paciente que mire la pantalla de forma relajada mientras se encuentra cómodamente sentado. Mientras tanto, el aparato va a detectar en qué ondas funciona el cerebro. Si está funcionando con las ondas "correctas", en la pantalla sucederán cosas que nos gustan, y si está funcionando en las ondas incorrectas, no pasará nada o pasará algo que no nos gusta. Es decir, la pantalla nos da FEEDBACK de cómo estamos funcionando, y a la vez refuerza de forma positiva si lo hacemos bien, y de forma negativa si lo hacemos mal.

Todo esto tiene un nombre en psicología: CONDICIONAMIENTO OPERANTE. Si refuerzo de forma positiva una conducta, tendremos más ganas de repetirla, sin embargo, si no la refuerzo o lo hago negativamente, la evitaremos.

Mediante esta estrategia conseguimos entrenar las neuronas de determinadas áreas cerebrales para que funcionen en las ondas que nosotros queremos.

¿Puedo ir a hacer tratamiento con neurofeedback directamente?

No sería correcto.

El neurofeedback es una técnica sencilla de realizar para el paciente, pero es compleja de conocer y aplicar para los profesionales. Además, es muy potente y debe ser bien aplicada, por lo que requiere de una evaluación completa antes de decidir si el paciente es candidato. Se debe hacer un estudio del funcionamiento de su cerebro para disponer de la máxima información a la hora de decidir qué protocolo de tratamiento es el más indicado. Aplicar neurofeedback sin la formación clínica necesaria o incluso, mediante el uso de dispositivos no homologados puede tener sus consecuencias negativas. Además de desprestigiar una técnica que bien aplicada tiene una alta evidencia científica, puede generar efectos secundarios en los pacientes como alteraciones del sueño, aumento de ansiedad, cefaleas o dificultades de concentración.

Nuestro modelo clínico de neurofeedback se basa en:

1. Entrevista y valoración clínica con nuestros psiquiatras. En ella valoraremos la historia clínica completa, con los antecedentes personales, familiares, de tratamientos previos tanto farmacológicos como psicoterapéuticos o de otras técnicas de neuromodulación. Además de hacer un diagnóstico psicopatológico, valoraremos qué síntomas se pueden trabajar en el tratamiento (desregulación emocional, insomnio, estrés, impulsividad, atención...). Esta evaluación médica es absolutamente necesaria.

2. Si consideramos que el tratamiento adecuado es el neurofeedback, realizaremos unos test para una valoración psicológica, que nos ayudarán a medir el estado actual del paciente, y también nos servirán para ver la evolución a lo largo del tratamiento.

3. Valoración electroencefalográfica. Cada persona es única, así que cada cerebro es único. Debemos averiguar primero cómo funciona a nivel eléctrico ese cerebro, por lo que haremos un mapeo que nos ayudará a corroborar el diagnóstico clínico y a saber en qué ondas están funcionando las diferentes áreas cerebrales

4. Con toda esta información, se decide el protocolo de neurofeedback para empezar a entrenar las funciones cerebrales o tratar los síntomas psicopatológicos.

• Atención
• Regulación emocional
• Ansiedad
• Animo depresivo

¿Cuántas sesiones de neurofeedback son necesarias?

Este tratamiento es un entrenamiento neuronal, al igual que cuando entrenamos para mejorar en un deporte, o para tocar un instrumento o aprender un idioma. Esto significa que hay que ser constantes y mantenerlo durante un tiempo prolongado.

No podemos decir un número concreto de sesiones de neurofeedback, ya que esto va a depender de cada persona, pero sí que sabemos que se suelen necesitar unos 6 meses para conseguir resultados que sean duraderos o permanentes, y que se pueden requerir sesiones esporádicas de refuerzo a posteriori.

¿Cada cuanto tiempo se deben realizar las sesiones de neurofeedback?

Aunque lo ideal es poder entrenar varios días a la semana, existen estudios que demuestran que el neurofedback es eficaz con una sesión semanal. Entrenar dos días a la semana durante el primer mes y después mantener una sesión a la semana suele ser una forma de proceder bastante eficiente. Menos de una sesión a la semana, no produce el suficiente refuerzo.

Podemos establecer un paralelismo con un entrenamiento deportivo, imaginemos intentar aprender a jugar al tenis practicando una vez al mes durante 10 años (120 entrenamientos). Esa persona no alcanzará el mismo nivel que realizando 120 entrenamientos en un año (2-3 días a la semana). En el primer caso, los patrones de aprendizaje no llegan a reforzarse lo suficiente, quedando en el "olvido", y el cerebro no retiene el cambio del mismo modo que cuando el refuerzo es más frecuente.

¿Para qué patologías sirve?

El neurofeedback tiene altísima evidencia científica en el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). De hecho está reconocido desde 2011 por la asociación americana de pediatría al mismo nivel que el metilfenidato (fármaco que siempre ha sido el tratamiento de elección).

También tiene alta evidencia en el tratamiento de adicciones y daño cerebral y existen muchos estudios publicados que demuestran eficacia clínica en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático, la ansiedad y la depresión, así como en el trastorno de espectro autista (TEA), la fibromialgia y trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

¿Son iguales todos los tratamientos con neurofeedback?

Definitivamente no, y con la elección del equipos y terapeutas hay que tener precaución. ¿Usarías un fármaco que no ha sido aprobado por sanidad? ¿O te montarías en un coche que no ha pasado los estándares de seguridad de la comunidad europea?

Últimamente proliferan terapias y equipos que se venden como neurofeedback o biofeedback pero que hacen un registro muy general de las ondas cerebrales y con efectos poco consistentes.

El neurofeedback no es inocuo, y cada cerebro es diferente. De ahí la necesidad de hacer unas mediciones precisas y aplicar el tratamiento de una forma correcta. En caso contrario, corremos el riesgo de hiperactivar o hipoactivar zonas cerebrales y causar efectos secundarios.

El cerebro humano es el órgano más complejo del organismo, por lo tanto, la intervención sobre él requiere una preparación y una aplicación muy especializada.

Antes de realizar una terapia con biofeedback o neurofeedback, es importante asegurarse de que hay un equipo humano formado y se utiliza un equipo de neurofeedback homologado para uso clínico. Muchos equipos de neurofeedback carecen de homologación para su uso con pacientes. Esas marcas, para protegerse legalmente, exponen claramente en sus webs que sus equipos no son equipos médicos para uso clínico y no pueden ser usados para tratamiento de pacientes.

¿Qué significa: Neurofeedback de grado clínico?

Equipos de neurofeedback con la homologación y el certificado legal para ser utilizados como equipo clínico y poder tratar patologías en pacientes. Su uso está restringido a personal sanitario formado en neurofeedback clínico.

¿En qué consisten los tratamientos personalizados de neurofeedback?

En salud mental utilizamos los diagnósticos para entendernos entre profesionales, pero realmente dentro de un mismo diagnóstico, hay muchísima variabilidad. Y es que como decía el Dr Marañón, no hay enfermedades sino enfermos.

Para planificar un tratamiento no sólo necesitamos esa "etiqueta" clínica, sino que tendremos que explorar a que síntomas se asocia y con qué están relacionados.

Además, los estudios dicen que dentro de la misma patología pueden presentarse distribuciones de ondas en función de las áreas cerebrales que pueden ser muy diferentes.

Cada individuo necesita por tanto una evaluación específica de su función cerebral y su problema particular para poder recibir así un tratamiento totalmente individualizado.

Otras cuestiones sobre el Neurofeedback

¿Y si no tengo ningún trastorno pero quiero mejorar mi concentración o aprender a relajarme?

El neurofeedback ayuda a mejorar la conexión mente-cuerpo, la autorregulación y la concentración en personas sanas.

Mediante el biofeedback o el neurofeedback podemos ser conscientes de nuestro estado mental y corporal y también podemos aprender a modificarlo. Dos buenos ejemplos son los músicos profesionales o deportistas de élite, que utilizan estas herramientas para optimizar sus rendimientos. El neurofeedback también favorece el cambio de estado de ejecución de alto nivel a relajación, que lleva a aprovechar intensamente periodos de descanso y recuperación.

También es utilizado en ejecutivos que deben mantener un rendimiento alto de forma continua. Con neurofeedback mejoran su funcionamiento global y previenen las complicaciones del estrés crónico.

¿Tiene efectos secundarios en neurofeedback?

Cualquier tratamiento puede tener efectos secundarios, incluso una psicoterapia en la que sólo se está conversando puede generar estrés o un elevado nivel de malestar. Con neurofeedback, estamos influyendo sobre funciones corporales y cerebrales de un modo directo, por lo tanto la planificación del tratamiento debe estar personalizada y controlada.

Si el tratamiento con neurofeedback se individualiza y se aplica correctamente, no deben aparecer efectos secundarios, y cuando aparecen son pasajeros y fácilmente solucionables. Raramente aparece dolor de cabeza, somnolencia o hiperactivación, y si aparecen, es señal de que hay que modificar el protocolo que estamos aplicando y se resolverán al modificarlo.

¿Se puede solapar el neurofeedeback con otros tratamientos?

Sí, de hecho a veces es aconsejable realizar neurofeedback además de una psicoterapia, y también mantener un control del tratamiento farmacológico.

Si estamos trabajando con TDAH, es necesario continuar con un abordaje psicopedagógico y conductual orientado hacia los problemas de aprendizaje y relacionales.

Si estamos trabajando con trauma, se pueden necesitar sesiones orientadas al trabajo con recuerdos traumáticos de modo específico.

Si estamos trabajando con emociones, se necesitará el acompañamiento del terapeuta para gestionar y acompañar en los cambios que se vayan experimentando.

Recordemos que el neurofeedback es un entrenamiento de habilidades y funciones cerebrales, una herramienta más dentro del proceso terapéutico.

¿En qué consiste el mapeo cerebral?

Se trata de medir la actividad eléctrica del cerebro en diferentes áreas y representarla mediante cifras, gráficas o imágenes (frecuencia y amplitud de las ondas). Sería algo así como la representación gráfica y/o numérica de las ondas cerebrales en diferentes derivaciones.

Existen diferentes formas de medir las ondas cerebrales, de más sencillas a más complejas en función de la información total que recogemos.

• Línea base por ondas: Representación de las amplitudes de cada onda (periodo de frecuencias) en una localización.
• Línea base por herzios: Representación de las amplitudes de cada onda herzio a herzio en una localización.
• MiniQ: Suma de líneas bases de varias localizaciones, medidas de forma individual o por pares, permitiendo algunas medidas de sincronia y coherencia.
• qEEG: Medida simultanea de todas las localizaciones.

Cuanta más información, más compleja es su lectura e interpretación pero más datos proporciona para su uso clínico.

¿El mapeo cerebral del proporciona un diagnóstico?

NO. Aunque el mapeo cerebral puede proporcionar datos que nos permitan corroborar un determinado diagnóstico, no es diagnóstico en si mismo. Por ejemplo, en el caso del TDAH, proporciona una importante ayuda al diagnóstico en base al índice theta/beta, pero existen diferentes endofenotipos de TDAH para los que no se cumple esta ratio. Mucha precaución cuando alguien ofrezca el mapeo cerebral como un diagnóstico definitivo.

¿Es necesario realizar nuevos mapeos cerebrales a lo largo del tratamiento con neurofeedback?

El tratamiento va produciendo una modificación progresiva de las funciones que estamos entrenando, por lo que periódicamente, será recomendable repetir la evaluación para reajustar los protocolos. Cuanta más información tengamos, más afinado será el tratamiento elegido.

¿Cuánto dura una sesión de neurofeedback?

Existen diferentes protocolos de neurofeedback. En función de las ondas a potenciar o inhibir, los tiempos de entrenamiento (dosis) pueden variar. Es decir, mientras que en algunos protocolos podemos entrenar hasta 45 minutos seguidos, otros requieren de pequeñas dosis, de apenas 5 o 10 minutos, al suponer un cambio importante en el funcionamiento cerebral. Un sobreentrenamiento puede producir efectos negativos y es importante ser exhaustivo en la valoración clínica y evolución.

Niveles de evidencia actuales del neurofeedback

Los estudios actuales sitúan al bioffedback y al neurofeedback con los siguientes niveles de evidencia científica.

NIVEL 4 DE EVIDENCIA (EFICAZ)

• Neurofeedback para el tratamiento de ANSIEDAD.
• Neurofeedback para el tratamiento de TDAH.
• Neurofeedback para el tratamiento de DOLOR CRÓNICO.
• Neurofeedback para el tratamiento de EPILEPSIA.
• Neurofeedback para el tratamiento de CEFALEA EN ADULTOS.

NIVEL 3 DE EVIDENCIA (PROBABLEMENTE EFICAZ)

• Neurofeedback para el tratamiento de ALCOHOLISMO.
• Neurofeedback para el tratamiento de DROGADICCIÓN.
• Neurofeedback para el tratamiento de INSOMNIO.
• Neurofeedback para el tratamiento de DOLOR DE CABEZA EN NIÑOS.

NIVEL 2 DE EVIDENCIA (POSIBLEMENTE EFICAZ)

• Neurofeedback para el tratamiento de AUTISMO.
• Neurofeedback para el tratamiento de DEPRESIÓN.
• Neurofeedback para el tratamiento de FIBROMIALGIA.
• Neurofeedback para el tratamiento de FATIGA CRÓNICA.
• Neurofeedback para el tratamiento de SÍNDROME ESTRÉS POSTTRAUMÁTICO.
• Neurofeedback para el tratamiento de TINNITUS.